Nos llevo a su casa cambiando de continente (ella vive en el barrio de Acibadem, perteneciente a la parte asiatica de Estambul) y alli conocimos a sus encantadores padres, que nos recibieron con los brazos abiertos y un copioso desayuno turco :-)
Llenado el buche, partimos hacia la zona turistica atravesando el estrecho en ferry
y comenzamos la visita por el palacio Topkapi.
Como podemos ver en la foto se puede observar la division entre los lugareños y los forasteros (o guiris)
Las vistas desde la cafeteria del palacio eran simplemente inmejorables.
Por la tarde, y despues de comer un plato tipico turco, visitamos el Gran Bazar y el Spice Bazar. En el primero puedes encontrar cualquier cosa que puedas imaginar y en el se exhiben sin pudor prendas falsificadas o perfumes a 3 euros. Por otra parte, en el Spice Bazar, encontraras todo tipo de alimentos tipicos.
A destacar, las delicias turcas. Nos costo algun regateo que otro, pero finalmente y con nuestra amiga turca, conseguimos un precio razonable.
A la salida del Spice Bazar, compramos unas cuantas aceitunitas para calmar el hambre. Lo cierto es que con esta abundancia y cuidad presentacion, era dificil pasar por delante y no detenerse a comprar.
Por primera vez desde que salimos de Barcelona, Lluis pudo comunicarse en el unico idioma que domina a la perfeccion.
Antes de volver a casa, una instantanea con una mezquita de fondo. Encontraras una mezquita en cada rincon de esta increible ciudad.
En casa de Pinar, nos esperaba una cena excelente, a base de pescado azul y leche de leona (rakia).
Despues de un intenso dia, nos retiramos a nuestros aposentos que, por primera vez en una semana, tenian forma de cama.
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