Dia 5 - Paros

Tras una cabezadita de 2 horas, nos pegamos un chombo refrescante en la playita del camping. Cogimos nuestras motos de competicion y nos dirijimos en compañia inglesa al mismo restaurante de ayer, situado entre montañas y un paraje semidesertico. En la subida a la montaña volvimos a registrar velocidades maximas de 25 km/h, dando gas muy suavemente para no hacer un caballito en plena cuesta.

Una vez en el restaurante, pedimos una ensaladita griega, unas croquetas de la casa y delicias varias. La sobremesa esta vez fue mas corta, para evitar quedarnos dormidos. Cojimos las motos otra vez y nos dirijimos a Punda Beach, el Lloret de Mar en version griega. La concentracion de chulo-putas por metro cuadrado era muy elevada, con predominancia de bañadores minusculos, musculos bien trabajados y kilos de silicona por doquier. A nosotros esa escena nos resultaba familiar que se podria encontrar en cualquier playa de la costa brava, pero a nuestras compañeras, las inglesitas, les resulto de lo mas novedoso y disfrutaron con la piscina y los juegos acuaticos. Como buenos turistas nos sacamos una foto para demostrar que estuvimos alli.

Ya por la noche, repetimos discoteca en Naoussa, machacandonos los timpanos cada vez que queriamos comentar la jugada al ritmo de musica griega estilo reggaeton.


De alli, vuelta al camping y un chapuzon nocturno con amanecer incluido ;-) Un buen dia, pongamosle un 8,5.