29 jul 2009

Dia 16 - Bucarest. Dia tranquilo, el reposo de los guerreros

12:30. Suena el despertador. Lluis no lo escucha y David lo apaga y pone una nueva alarma para las 13:30.

13:30. Suena el despertador. Lluis no lo escucha y David lo apaga y pone una nueva alarma para las 14:00.

14:00. Suena el despertador. Lluis no lo escucha y David lo apaga y pone una nueva alarma para las 14:30.

14:30. Suena el despertador. Lluis lo escucha, salta de la cama y David no lo escucha.

15:00. Viene la grua a levantarnos. Hambre, mucha hambre. Ducha y huida clandestina del piso de nuestra anfitriona de vida desordenada. Destino: casa de Corina, nuestra amiga rumana que conocimos en Serbia.

15:10. Objetivo: buscar comida urgentemente. La mala hostia empieza a aflorar. Encontramos un rinconcito en el que venden reposteria y pizzas caseras, pedimos un par de ellas y calmamos nuestras ansias. Comienza el dia. Aqui se puede observar el croissant de David.


Tras llegar a casa de Corina, vaguear un ratito, mirar y reviasr el mail, salimos a comprar el ultimo grito en tecnologia movil, un iphone disponible en exclusiva para Rumania.


Nos dirigimos hacia la parte norte de Bucarest, llena de avenidas amplias y grandes bulevares, un pequegno delirio de grandeza del gobernante comunista Nicolae Ceaușescu, obsesionado con la idea de convertir Bucarest en el nuevo Paris. Incluso se puede observar una estatua de Charles de Gaulle y un Arco del triunfo a menor escala.




Recorrimos las largas avenidas, llenas de embajadas y espectaculares mansiones previas a la llegada del comunismo. Como nota graciosa, los aparcamientos utilizados a modo de punto de reunion de tuneros y flipadetes. Aqui se organizan carreras ilegales de coches y motos. Aqui os mostramos el dodge viper gansdor de la ultima carrera.


Aclaracion: en realidad, el coche de la imagen se trata de un Dacia Logan tuneado. Como bien ha dicho David, esto es como "rebozar con caviar una pechuga de pollo". La foto saleun poco movida debido a la peligrosidad de la situacion (LLuis esondido detras de un arbol y esperando no ser visto por los macarras alli presentes)

Al final del camino, en Piata Romana, se encuentra el edificio del Parlamento rumano.


Como curiosidad, pasamos por un escaparate de Orange y descubrimos que David Martinez (es decir, el que escribe) son un nombre y apellido conocidos hasta en Rumania.


Llegamos a casa de Corina y grabamos el siguiente video-resumen.

1 comentario:

Mariana - Careta de Palo dijo...

Nostalgias parisina en Bucarest querido David? se te extraña chico! gracias por invitarme a vuestro blog, esta genial! :p